Aborto espontáneo
Un día te levantas por la mañana y aunque llevas unos días que sabes que algo pasa porque no te encuentras bien, vas a la consulta de la médico que te está llevando el embarazo, un embarazo deseado, en unas circunstancias raras con todo lo del coronavirus pero mira ha llegado, con ilusión y emoción es lo que llevas durante 10 semanas.
Durante esas semanas ves a Cristina, te va diciendo que hacer y como, pero no la ves, no la ves como la he visto yo, y me ha tocado tres veces ya, porque la emoción puede contigo, pero ese día te dice.....no hay latido. Y te desplomas, te desbordas, eres una gran mujer y fuerte pero solo haces que llorar, sabes lo que es y lo que va a pasar porque eres compañera de Cristina, pero ahora ves a la amiga, a la que a pesar de esto te quiere dar un abrazo, y te lo da, la que a pesar de tener siempre pacientes tiene un minuto o más para escucharte, la que te mira a los ojos y no te engaña y te dice todo como es. Por eso te elegí Cristina y por eso te recomiendo hasta a los enemigos (jajajajaja) porque eres fantástica, porque me tratas como quiero que me trates, porque eres franca y directa pero no pierdes la calidad de persona y de profesional. Me ayudaste cuando perdí al segundo en una decisión muy muy personal, me ayudaste a tener a mi pequeño y me has ayudado en este nuevo aborto, con toda la profesionalidad y el corazón que tienes. Así que gracias por ser como eres.
Gracias por ese abrazo que me diste hace años y me dijiste no pienses donde ni cómo te lo van a hacer pero sobretodo el dónde y gracias por el abrazo del otro día cuando me dijiste que se había ido