A menudo, después del parto, cuando ya estás en la habitación con tu bebe sano en su cunita transparente, todo tu cuerpo dolorido, una sensación de frío tremenda y además la paz que da el saber que ya pasó todo lo más temido…. entonces, resulta que no puedes hacer pipi.
Eso es la conocida “retención urinaria del postparto”. La anestesia epidural, puede ser parte de la causa, pero también la inflamación de los tejidos de alrededor de la uretra por el traumatismo sufrido al pasar el bebe.
Lo más habitual es que se resuelva en unas horas. A veces hay que colocar una sonda en la vejiga y evacuar las primeras micciones y en muy raras ocasiones, persiste unos días e incluso unas pocas semanas en el postparto. Si dura más de tres días del postparto se considera persistente. Cuando esto ocurre, debemos de tratarlo correctamente para que no se haga muy grande la vejiga, provocando una sobre distensión que puede lesionar el musculo que desde la parte alta de la vejiga nos ayuda a orinar, y la inervación de la vejiga. Lo más importante es un diagnóstico a tiempo para poner solución antes de que aparezcan las lesiones del musculo y de los nervios.
Muchas veces se presenta de forma “encubierta” es decir: se puede evacuar el pipi, pero solo en parte. Esto puede retrasar el diagnóstico. Así pues en los días de después del parto esfuérzate en intentar vaciar del todo la vejiga al orinar, en beber agua abundante, y si notas cualquier dificultad consulta con tu ginecólogo.
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