La revista Genética nos cuenta las conclusiones en un estudio sobre las características del semen y la dieta del niño.
En un estudio original de la universidad de Nottingham, Adam Watkins, obtiene información sobre los resultados de un grupo de varones en dos subgrupos, uno de ellos se alimenta con una dieta pobre en proteínas y el otro con una dieta normal
Ya se esperaban cambios en el esperma, no solo en el ADN que contienen los espermatozoides, si no también en el líquido que la baña (plasma seminal) que tiene infuencia en el microambiente que se crea en el entorno del óvulo fecundado, ayudando o no en su implantación.
Y asi concluyo que las variedades que llevan una dieta pobre en proteinas, cambios en la esperma que influyen en el crecimiento y la salud metabólica de su descendencia incluso a largo plazo.
“Es importante reconocer que el esperma contribuye con más que la mitad de los genes que integró un niño”, ha manifestado Kevin Sinclair, investigador en el proyecto. “Durante la fecundación natural los espermatozoides depositados en el tracto reproductor femenino están bañados en plasma seminal que puede por sí mismo influir en el resultado del embarazo. Nuestro resultado muestra que la composición del plasma puede verse alterada por la dieta del padre, y que esto también puede influir en el bienestar de la descendencia ”.
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